Hoy tocaremos un tema súper interesante: el famoso neuromarketing.
Pero antes de hablar de neuromarketing, déjame contarte qué es el marketing.
¿Qué es el marketing?
Antes de definir el neuromarketing, te voy a dar mi definición del marketing. Sí, la mía, porque hay cientos de definiciones y todas diferentes.
El marketing es la teoría y la estrategia detrás de la publicidad.
¿Pensabas que el marketing y la publicidad eran la misma cosa?, pues no. Aquí va otra definición.
Es la forma de identificar las necesidades de los consumidores, para luego conseguir contactos, para que luego se vuelvan clientes y para que después vuelvan a comprar.
Ahora sí, ¿qué es el neuromarketing?
Hace unos años (muchos), el consumidor no era inteligente. Bueno, más bien, no tenía la forma de investigar más allá sobre un producto o servicio. Y es que las empresas de marketing y publicidad se aprovechaban de la ignorancia de los consumidores para hacer publicidad engañosa y sacar a relucir avisos como “El cigarrillo te ayuda a adelgazar”. Ahora debemos tener en cuenta que el consumidor ES INTELIGENTE y tiene las formas de investigar sobre un producto, servicio o marca. Allí es dónde nace el Neuromarketing. ¿Cómo puedo saber qué piensan mis clientes? Bueno, aquí hay que diferenciar al cliente y al “cerebro del cliente”. Que ¿no es lo mismo? No.
© anbhf.org
El subconsciente es el amo y señor nuestro. ¿Pensaste que los últimos zapatos que compraste fue porque tú lo decidiste? Si somos sencillos, sí, los compraste porque te gustaron ¿en realidad te gustaron al primer momento?, bueno entonces los compraste porque te gusto la comodidad ¿pero que la comodidad no se prueba después de horas de andar?, entonces fue por el precio ¿cierto? Pues ninguna de esas es la razón por la que compramos.
No se tú, pero yo soy del tipo de persona que se prueba diez veces unos zapatos porque siento que algo no me convence. ¿Porqué las mujeres se prueban tantas veces las cosas? (Y seamos sinceros caballeros, nosotros también)
Cuando estamos comprando algo, siempre hay algo que no nos convence. Pero como somos racionales, decimos, “ah pero después le compro otros cordones” o “con unas plantillas si me quedarán bien”. Nuestro cerebro racional siempre busca la justificación a las compras, “es que estaban en descuento”, “es que eran los últimos que quedaban”, etc. Pero el proceso de compra se lleva es atrás, en el subconsciente.
Para que te interese un objeto tu subconsciente toma años de recuerdos, millones de imágenes y miles de personas y con base en eso decide si te gusta o no (bueno y otras cositas más que iremos mencionando más adelante). ¿Alguna vez te haz dado cuenta que compraste una prenda de ropa muy parecida o con el mismo estilo a la de un/a amigo/a? Bueno dale gracias a tu subconsciente.
¿Quién usa el neuromarketing?
Hoy veremos dos ejemplos. El primero es la aplicación del neuromarketing que no está basada en las ventas directamente.
¿Conoces Spotify?
Espero que sí. En este momento tal vez estés preguntándote ¿cómo usa Spotify el neuromarketing?
Spotify hace uso de algoritmos para conocer tus gustos musicales. Ellos saben qué canciones te saltas, hasta que segundo escuchas una canción, cuantas veces escuchas un artista o una canción, cada cuanto escuchas música, a qué horas escuchas música y quién sabe qué más. Spotify creó algo que ellos llaman “Entender a las personas a través de la música” y esto es lo que hacen:
Estuvimos analizando la manera en que más de 140 millones de personas escuchan música en Spotify y descubrimos hábitos de streaming únicos. También realizamos encuestas a los usuarios en distintas partes del mundo para averiguar de qué manera se relacionan sus hábitos de streaming con su vida fuera de Internet, desde rasgos de su personalidad y sentimientos hacia una marca hasta comportamientos de compra.
¿A qué horas escuchas música?
Así es, a través de la música que escuchas y tus hábitos dentro de la plataforma, pueden suponer tu forma de ser en la vida real. ¿Para qué lo hacen?
Para que los anunciantes dentro de Spotify puedan llegar a un público hipersegmentado.
Aquí puedes ver lo que Spotify piensa de ti. Y aquí lo que es “Entender a las personas a través de la música”.
Interesante ¿no crees?
Vamos al segundo caso:
¿Has comprado alguna vez en Éxito, Jumbo o Carulla? Si no eres de aquí me refiero a supermercados en general no sólo a estos. No aplica D1 ni Justo y Bueno jaja.
Te voy a hacer unas preguntas y quiero que las respondas.
- ¿Dónde está la leche en un supermercado? ¿Y el pan?
- ¿Existe algún carrito de supermercado que tenga las llantas bien?
- ¿Siempre te has preguntado porqué siempre hay cajas vacías sin nadie atendiendo haciendo que se formen filas?
- ¿Te ves tentado a comprar los productos que están al lado de las cajas mientras haces fila?
- ¿Dónde están los productos más baratos?
Bueno todo esto es producto del neuromarketing y de años de investigación.
Ahora respondamos cada una de las preguntas:
¿Dónde está la leche en un supermercado? ¿Y el pan?
Siempre están al final. Esto lo hacen para que recorras todo el supermercado y mientras vas pasando por los pasillos te veas tentado a llevar otros productos. Usualmente los productos de consumo básicos están al final.
¿Existe algún carrito de supermercado que tenga las llantas bien?
Bueno al comienzo todos están bien, pero los supermercados no gastan en repararlos. ¿Porqué? Al no poder andar bien, hace que sea más difíficil que vayas a los pasillos a los que ibas por tus productos. La idea es que los carritos te acerquen a otras estanterías mientras vas andando y así te distraigas con otros productos, bueno y posiblemente los compres.
¿Siempre te has preguntado porqué siempre hay cajas vacías sin nadie atendiendo haciendo que se formen filas? y ¿Te ves tentado a comprar los productos que están al lado de las cajas mientras haces fila?
Bueno, así tendrás más tiempo de mirar los productos que están en las estanterías junto a las cajas. Y también incrementa el tiempo de permanencia en el supermercado, haciendo que tengas más tiempo para comprar más. Con respecto a la otra pregunta, esos productos están ahí para que los mires. Si te das cuenta siempre son pequeños y no muy caros, así que dirás “un chocolate más no hace daño a nadie”.
¿Dónde están los productos más baratos?
Los productos caros en la mayoría de supermercados estarán lo más cerca a la puerta de este. Así tendrás que pasar obligatoriamente al lado de ellos. ¿Y los baratos? Tienden a estar al final. Si hablamos de las estanterías, los más caros estarán a la altura de tus ojos y los más baratos, pues tendrás que agacharte o empinarte para alcanzarlos. Como dato curioso los supermercados cobran por estas posiciones, siendo obviamente la que está a la altura de los ojos la posición más costosa.
Cuéntanos, ¿qué otro truco del neuromarketing conoces?
¿Porqué debo usar el neuromarketing?
Bueno, esto lo dejamos para el próximo post, que estará recién salido del horno la semana que viene.
Déjame avisarte por correo cuando esté disponible este post.